El trabajo específico realizado por el fonoaudiólogo y la profesora especialista, logra que los niños superen sus dificultades con el apoyo constante y el compromiso de la familia.
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La estimulación del lenguaje en el hogar es una preocupación constante de las familias que se ven enfrentadas a la problemática de tener un hijo con Trastorno Específico del Lenguaje (TEL). En mi experiencia profesional la estimulación se realiza día a día y todos los padres somos estimuladores innatos, en el caso de los niños que manifiestan TEL
Algunos de los consejos que sugiero a los padres de niños que presentan TEL (Trastornos Específicos del Lenguaje) para estimular el lenguaje en el hogar son:
- Fomente el uso del lenguaje oral SIEMPRE, aún cuando el lenguaje de su hijo(a) no sea del todo inteligible, es decir, no pronuncie bien todas las palabras.
- Converse y realice preguntas a diario, para lograr estimular la capacidad de argumentar, explicar y discutir sobre diversos temas, dependiendo de la edad de los niños.
- Estimule la comprensión del lenguaje a través de la lectura de cuentos infantiles.
- Estimule su léxico o vocabulario llevándolo a distintos lugares que provean de situaciones nuevas y motivadoras para su hijo(a), como el zoológico, la feria, un paseo en tren, el circo, etc.
- Interese a los niños en la música, escuchar y producir distintos ritmos, para mejorar motricidad, equilibrio, memoria auditiva y discriminación auditiva.
- Juegue con su hijo(a), permitiéndole que explore con distintos tipos de juegos y juguetes (puzzles, encajes, cubos, legos, juegos con sonido, de diferentes formas, de distintos materiales, etc.), para estimular el inicio de un diálogo o una conversación espontánea en relación a los juegos, que sirva para expandir o mejorar sus enunciados, clarificar el significado de palabras, etc.
- Inste al niño(a) para que cuente las novedades o “noticias” que sucedieron en su escuela o colegio día a día.
- Dé los patrones correctos en relación al lenguaje expresivo, al notar que ellos cometen errores, ya sea en su articulación como en la estructuración gramatical de sus comentarios.
- Hable claro y un poco más lento de lo habitual cuando se comunique con su hijo(a).
- Recompense los esfuerzos que su hijo(a) hace por comunicarse mejor a través de abrazos o felicitaciones.
- Demuestre el amor que siente por su hijo(a) y recuerde que todos los niños son diferentes.